miércoles, 27 de marzo de 2013

La Forcá y Cueto Mar, bajitos pero matones...

Después de un muy mal inicio de año montañero (entre compromisos y temporales varios llevaba casi dos meses sin pisar nada parecido a un monte...) por fin pudimos quitar el mono apropiadamente con una buena y bonita ruta bastante cercana a casa. Nos disponíamos a conocer los dos principales cumales de la Sierra de Caranga, La Forcá y el Cueto Mar.

RUTA: Villamexín - Llinde la Faya - Collá Aciera - Pico la Forcá - Cueto Mar - Canal de La Hoya - Collá Aciera - Llinde la Faya - Villamexín
LONGITUD: 10,1 kms
DIFICULTAD: Moderada (hay algún paso delicado)
ASISTENTES: Diego Nieto, Gerardo y Maro Nin

Como nos queda cerca y la ruta no se hará larga, quedamos a eso de las 8:30 en la nueva vinoteca Acebos, para desayunar convenientemente y partir camino del proacín y estrecho pueblo de Villamexín. He de corroborar aquí la dificultad y lo intrincado de encontrar un lugar habilitado para el aparcamiento en las calles de este pueblo. Tras dar un par de vueltas y sin rozar en ningún lugar, aparcamos y nos aupamos a la parte alta del pueblo para coger una, en ocasiones, hormigonada pista, donde comienzan los primeros desniveles.

Ya les sobra ropa...
Durante todo el ascenso por la pista vamos dando vista a la derecha a los objetivos del día. Esta pista nos conduce en aproximadamente unos 2 kilómetros a la Collá Aciera, la cual era la primera vez que visitaba y cuyas vistas sobre el pico Gorrión y la zona de las Ubiñas la convierten en un lugar para estar horas con un buen día.

La silueta del Gorrión y la neblina
En la Collá debemos de girar a la derecha para encaminarnos por una marcada pista que va ascendiendo en dirección a los paredones de la Forcá. A media pista nos encontramos un par de jitos que marcan el punto en el cual comenzamos a acometer el ascenso a la pequeña collada que se ve entre los dos picos.

No nos queda nada...!!

Vamos ganando altura por la pindia canal, pero parece que Peña Rueda se quiere desprender poco a poco de la niebla para vernos progresar. No será la única que nos vigila...

Se va despertando...

En cuanto me vieron sacar la cámara...a volar!!
Tras el lento ascenso, unos por mejor sitio que otros y con ataques de vértigo por cabezonería, nos aupamos a la cima del pico La Forcá. Inmejorables vistas sobre la sierra del Aramo y la Airua Naval, el valle del Trubia y Proaza. El resto aún estaba demasiado tomado por las nubes bajas, que abundaban a primeras horas.

Aramo y Airua Naval

Proaza y valle de Trubia

Chocolate con vértigo
Desde esta cima, ya podemos visualizar el índice geodésico del Cueto Mar y casi intuimos el camino a seguir para llegar hasta el mismo. A algunos, les entro el pánico escénico y dudaban de poder llevar a cabo semejante ascensión.

Que pase el segundo!!
Se confirma en el camino hacia el pico lo que intuíamos en la foto anterior. La sierra es bastante escarpada en algunos puntos y hay que ir superando pequeños resaltes rocosos por un casi imperceptible camino y tirando un poco de intuición montañera para elegir el mejor paso posible, pero sin riesgo alguno si se extrema la precaución. Al final y para salir a la cresta, alguna trepaduca sin riesgo y entretenida.

Todo p'arriba...
Una vez lograda la cresta, la cima esta a tiro de piedra. Damos un repaso a lo que hemos recorrido y comprobamos que la niebla nos va a dejar margen a sacar cámaras. Hay que aprovechar.

Superado

Desde Peña Rueda a....??

De allí venimos
Por momentos, el día no sabe que por donde va a salir. Lo vemos algo oscuro y tras picar algo y las fotos de rigor, nos vamos en busca de la canal de la Hoya, que se intuye bastante bien entre dos contrafuertes rocosos siguiendo la misma dirección que traíamos y que se halla bastante bien jitada.

Hacia la mitad del descenso, nos topamos con un buen balcón sobre las Ubiñas, el pico Gorrión y el embalse de Valdemurio y sale un poco el sol. Se aprovecha para más instantáneas.

Pareja de hecho en balcón

No hay palabras

Menuda ventana...!!
La canal, como ya leí por algún otro sitio, no tiene nada que envidiar a alguna de Picos y en sucesivas revueltas y salvando resaltes rocosos nos va descendiendo poco a poco a la Collá Aciera, desde dónde sólo nos queda regresar a Villamexín para completar una maravillosa ruta.